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12-01-2022

El desafío del picado de forrajes en tiempos de sequía

Un asesor técnico de una empresa contratista del centro de Santa Fe narra la experiencia de picar maíces esta campaña.

Iván Agretti es asesor técnico de Favaro Silajes, una empresa de servicios de picado con base en Hersilia, Santa Fe, con un área de influencia que va del paralelo 31 hacia el Norte, hasta el este de Santiago del Estero y Tucumán. Esta campaña se enfrentó a algo que -dice- nunca había visto: “La planta de maíz se deshidrata de arriba hacia abajo por falta de humedad del suelo, baja humedad relativa y altas temperaturas. Se quema. Por lo general se seca de abajo para arriba, entonces uno tiene un parámetro de estrés. Ahora se está secando de arriba para abajo, se está quemando la hoja”.

Los Favaro pican entre 8.000 y 10.000 hectáreas cada campaña. Cuentan con una CLAAS JAGUAR 930 y cuatro JAGUAR 960. Una de ellas de la Serie 502, la última generación de picadoras. En lo que hace a cabezales, las equipan con RU 450 y ORBIS 750, uno de ellos es el nuevo ORBIS.

“Es espectacular”, dice Agretti al referirse al nuevo equipo. “Ahora que entramos a cultivos difíciles pudimos ver la respuesta y la gran diferencia que ofrece este nuevo cabezal y la nueva picadora. Ante esta situación, con cultivos secos y desparejos, igual corta uniforme, independientemente del peso volumétrico del material pica parejo siempre”, puntualiza.

El equipo de Favaro comenzó la campaña el 19 de diciembre. Entonces había maíces con grano formado. “Eso se pudo picar bien, aunque tenían una alta materia seca para la condición visual de la planta. La caña del maíz no tenía jugo, se lo estaba consumiendo. Entonces apresuramos el picado. Luego nos encontramos con maíces que no tenían formación de grano, con la hoja ya quemada. Ahora estamos picando maíces con flor masculina. Directamente no sacaron la muñeca. Hay maíces con materia seca óptima, de 33 o 38, pero de cero calidad. Pura fibra, cero energía”, relata el asesor.

Los productores lecheros -para los cuales Agretti está trabajando en esta primera etapa- y los feedloteros se han quedado sin alternativas. “Está todo quemado en el campo, la alfalfa, la moha. Preocupa de dónde va a salir el maíz en grano que se necesita o el precio que va a tener. Están los lotes preparados para sembrar maíz de segunda y todavía son muy pocos los que han podido. Además, las perspectivas no son buenas. Hasta los ríos están secos”, se lamenta.

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“Canta la perdiz a las 5 de la mañana pero no llueve”, dice el hombre de Hersilia e insiste en que nunca vio algo así: “en enero los maíces aumentan un punto por día de materia seca. Es un parámetro para calcular fecha de picado. Ahora estamos en casi dos puntos de aumento”.

El ojo en la logística
El manejo de la logística es el principal punto de dolor para Agretti, que sigue la eficiencia de cada picadora durante toda la campaña a partir de los indicadores que ofrece el sistema TELEMATICS. “Mido todo y voy sacando mis conclusiones por máquina y por año. Una vez tuve que cambiar de posición a un operario porque no me hizo rendir la máquina. Me gastó más combustible de lo normal, lo que me representaba la compra de un piloto automático”, ejemplifica.

“Estamos viviendo momentos de inestabilidad y a veces los incrementos de los costos operativos no se condicen con los de la ganadería o la lechería, entonces tenemos que encontrar la forma de ajustar hacia adentro. Y la clave siempre son los temas operativos, hacer más eficiente lo que tengo”, comenta y especifica que del 10% al 20% de la superficie que pican se destina a silo aéreo, el resto va a bolsas. El embolsado tiene varios tiempos muertos que el asesor técnico de Favaro ha logrado sortear destinando dos embolsadoras por picadora. ¿El resultado? “A 4 hectáreas por hora, sumo unas 10 hectáreas más por día, por 30 días son 300 hectáreas más por máquina”, dice y aclara que la clave es hacer el debido seguimiento al personal.

Las recomendaciones para estos días
El asesor técnico de los Favaro sugiere tener bien calibradas las máquinas y ajustada la logística. “Apuntaría siempre a ir de los maíces más granados a los en flor. Los más granados tienden a perder humedad de adentro hacia afuera y más rápido”, explica.

Ante las temperaturas recomienda controlar las inoculaciones, especialmente la temperatura y calidad del agua. También hay que controlar tamaño de picado. “Tenemos la planta seca pero se hace agua en la embolsadora. Para eso es bueno corregir los horarios de picado, demorar el comienzo. Tal vez sea innecesario utilizar los procesadores de granos si no tenemos espiga formada, hacer picado grande. Hoy se está trabajando mucho con los cortes directo porque hay muchos maíces quebrados o que se enmalezaron”, dice Agretti y aclara: “el nuevo ORBIS funciona muy bien en estas condiciones difíciles. Tiene una capacidad de regular vueltas en los platos entonces se trabaja bien”.

Por último, el asesor recomienda andar despacio y cortar bien el cultivo. A los que ya están granados, picarlos a 6 o 7 mm. Y regular presión en los rodillos de alimentación para picar más homogéneo frente a una planta desuniforme.

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