Blog oficial de CLAAS Argentina

claas.com.ar

Nueva alternativa

Bolsas de heno picado

Con el objetivo de encontrar una solución al suministro de fibra efectiva con la más alta calidad posible y reducir costos de procesamiento de heno de pasturas base alfalfa, en campos de la localidad cordobesa de Porteña están realizando las primeras experiencias con el picado en un punto intermedio de materia seca entre el henolaje y el heno. Los resultados logrados son promisorios y la utilización de los nuevos inoculantes que están surgiendo en el mercado, podrían mejorar la calidad.

De la iniciativa de los productores, acompañada por técnicos y personal del servicio de picado de forrajes de la Cooperativa de Tamberos Unidos de Porteña, localidad que se encuentra en plena cuenca lechera del noreste de Córdoba, derivó una nueva alternativa para la confección de reservas forrajeras. Se trata del heno picado almacenado en bolsas. Hasta ahora, en las primeras experiencias, el recurso utilizado es la alfalfa y tiene por objetivo la obtención de fibra larga de buena calidad, tratando de minimizar las pérdidas de hoja producidas por el tratamiento agresivo que reciben los henos al momento de la molienda, precisamente la parte más nutritiva de la planta.

El ingeniero agrónomo Alejandro Gorgni, asesor de la Cooperativa de Tamberos Unidos de Porteña y Director General de la Consultora Agro Ambiental Portón Verde, señala que “Se trata de obtener un material que por su humedad al momento del picado se encuentra entre un henolaje y un heno, es decir con alrededor del 15 al 25% de humedad, debido a que si nos vamos a mayores humedades corremos el riesgo de enmohecimiento del material y si es más seco caemos en el problema de la excesiva pérdida de hojas a causa del proceso mecánico de picado”.

heno picado3 opt Bolsas de heno picado

De todas maneras Gorgni es muy cauto en sus comentarios y deja muy en claro que “Recién estamos haciendo las primeras experiencias, que realizamos en la última campaña entre diciembre de 2011 y enero de este año con 5 asociados, con los que hemos picado bajo esta modalidad un total de 229  hectáreas, por lo tanto todo lo que podemos ofrecer son datos muy preliminares”.

Entre los recaudos a tomar, el técnico explica que “este procedimiento requiere de una coordinación operativa que puede encerrar algunas complicaciones a la hora de coordinar el servicio, como por ejemplo, es la posibilidad de tener que picar de noche, por lo que se hace necesaria una organización muy cuidadosa por parte del responsable del equipo de picado”.

“La principal ventaja de las bolsas de heno picado es que es una operatoria cómoda y práctica –agrega Gorgni-, ya que ofrece un material al cual puede recurrirse en instancias en donde no se puede moler por condiciones de alta humedad ambiente. El segundo beneficio es que, según los costos de cada contratista, puede ser que este recurso otorgue un material más barato que moler un rollo de alfalfa. En síntesis, el costo del heno picado embolsado es muy similar al de un silaje de alfalfa, sólo que se deja secar más, y se busca remplazar el molido de los mismos, ya que tiene altos costos operativos”.

“Lo que tiene que quedar claro es que este proceso no nos garantiza calidad, porque embolsarlo en las condiciones que requiere es muy trabajoso y poco seguro. Si el objetivo es asegurarse una reserva de buena calidad entonces habrá que recurrir a los silajes y henos en rama, con procesamiento controlado. De todas maneras, el resultado del análisis que realizamos del heno picado embolsado nos dio un nivel de proteína del 11,26%, mientras que el contenido de energía es bueno pero no tanto como el de un buen heno de alfalfa”.

Al respecto, Gorgni se entusiasma con la posibilidad de utilizar los inoculantes que ya están disponibles en el mercado que permiten picar con mayor humedad. “Las pérdidas van de la mano del porcentaje de humedad –explica-, de manera que a mayor humedad menores son las pérdidas. Por lo tanto estos inoculantes nos garantizarían que no desarrollen hongos, es decir que nos darían un aumento del margen de seguridad en condiciones de mayor humedad que son las que nos permiten contar con más hojas y consecuentemente con mayor calidad forrajera”.

Deja tu comentario

Tu email no será publicado

*


*