Los modelos 780, 760 y 750, que la firma alemana puso a la venta en el país en 2013, ya se encuentran trabajando en distintas partes del territorio nacional. Son más grandes, ecológicas y eficientes, y presentan un diseño totalmente renovado.

17 de enero de 2014.– Más capacidad de trilla, eficiencia y comodidad, con menos impacto en el medio ambiente. Así podrían resumirse las principales características de las nuevas cosechadoras CLAAS que desde el año pasado están a la venta en Argentina, y que acaban de levantar sus primeros lotes de trigo y cebada. Se trata de los modelos LEXION 750, 760 y 780 –la cosechadora más grande del mundo–, que incorporan tecnologías de punta y un diseño renovado.

Entre otras características destacables, los tres nuevos modelos cambiaron el antiguo mecanismo manual de ajuste del embocador por un sistema hidráulico, que permite regular el ángulo de corte desde la cabina, sin necesidad de bajar de la máquina. El resultado es una mejor adaptación al suelo y a las condiciones de cultivo, un manejo más cómodo y sencillo para el operario, y más horas de trabajo por día.

En términos de capacidad de cada una de las tolvas, la de la LEXION 780 es de 12.500 litros, la de la 760 es de 11.000 litros, y la de la 750 de 10.500 litros. A su vez, la 780 y la 760 han aumentado la velocidad de descarga en el sinfín que arroja el material en el acoplado o al camión: mientras que la velocidad de descarga en las máquinas anteriores y en la LEXION 750 es de 110 litros por segundo, estos modelos alcanzan los 130 litros por segundo. El gran tamaño de los tanques para granos, combinado con una mayor velocidad de descarga, significa un importante paso para hacer más eficiente la logística, ya que cuanto más rápido la tolva puede descargar el material en el camión, más rápido vuelve a trabajar al campo.

Asimismo, la LEXION 760 tiene una capacidad mayor en la noria que hace que se llene la tolva. Mientras que en modelos anteriores, y en la LEXION 750, la capacidad máxima que permite este mecanismo es de 90 toneladas por hora, este modelo posee una capacidad de 120 toneladas.

Por otra parte, a diferencia de los modelos anteriores, que contaban con un único filtro para la toma de aire, los modelos LEXION 760 y 750 incluyen un filtro adicional. De esta forma, el aire que entra en el motor es más limpio y puro.

Los modelos de LEXION 760 y 780 comparten el sistema de orugas de goma de tercera generación, con un ancho de banda de 635 milímetros, que incluye importantes mejoras en cuanto al mantenimiento diario, como el engrase central. Por su parte, las LEXION 750 están montadas sobre neumáticos de gran porte.

Las tres máquinas comparten un nuevo concepto en su diseño exterior, así como también un nuevo joystick para maniobrar la máquina. Este elemento –con el que los operarios trabajan durante toda la jornada– presenta en estos modelos un nuevo diseño ergonómico, que se diferencia tanto de los modelos anteriores como de los de la competencia.

La plataforma de la LEXION 780 es de 45 pies (13,5 metros), la de la 760 tiene 40 pies (12 metros), mientras que la de la 750 suma 35 pies (10,5 metros). En los modelos 760 y 750 el eje de transmisión de los cabezales ha sido mejorado, contando con una capacidad de torque máximo de 150 kw de potencia, y es capaz de transmitir dicha potencia a los cabezales o plataformas. Asimismo, poseen un nuevo eje trasero con mayor capacidad de carga, reforzado respecto de los modelos anteriores. Por otra parte, en la 780 este último elemento es totalmente innovador, ya que posee cuatro puntos de vinculación. Esto permite que se puedan usar ruedas más altas, y en consecuencia, que haya más superficie de contacto, lo que resulta en una menor compactación del suelo. Al mismo tiempo, aumenta la agilidad de la máquina a la hora de girar.

La más grande
La LEXION 780 no sólo se destaca por ser la cosechadora más grande del mundo, sino también por haber aumentado su capacidad, tanto en los sistemas de trilla como en los de circulación. El rotor, por ejemplo, a diferencia de las máquinas anteriores, tiene seis cóncavos en lugar de cinco, una característica que le permite aumentar la velocidad del rotor hasta las 1.250 revoluciones por minuto.

Al ser una máquina más grande, también la plataforma tiene una mayor más capacidad. El aumento de la potencia en el eje del embocador hasta los 200 kw, por ejemplo, le permite llevar cabezales maiceros grandes, de más de 22 surcos.

Otra importante innovación que incluye la LEXION 780 es que su motor Mercedes Benz fue diseñado para cumplir con la normativa para gases de escape Tier 4i, lo cual significa una relación mucho más amigable con el medio ambiente. Con esta tecnología, la empresa se encuentra un paso adelante en la adopción de normas internacionales que regulan la emisión de gases contaminantes, ya que a nivel nacional rigen las regulaciones anteriores (Tier 3). Estos nuevos motores incorporan una tecnología conocida como Reducción Catalítica Selectiva (SCR), que consiste en un catalizador que inyecta un preparado de urea líquida –llamado AdBlue– al caño de escape. De esta forma, se produce una reacción química que transforma los óxidos de nitrógeno contenidos en los gases de escape en nitrógeno puro y agua.

Por otro lado, la LEXION 780 incorpora un nuevo concepto de radiador, que a diferencia de los de las máquinas antiguas no se encuentra en posición vertical, sino horizontal, y atrás del motor. Con este diseño, la superficie del radiador es mucho mayor, y se aumenta la capacidad de enfriamiento del motor. A su vez, esto significa un menor requerimiento de energía para la refrigeración de la máquina, lo que deriva en una reducción del uso de combustible. Asimismo, este sistema de refrigeración, denominado Dinamic Cooling, le otorga a la máquina la cantidad de refrigeración que necesita en cada etapa. A diferencia de los sistemas anteriores, en los que la regulación era pareja durante toda la cosecha, este nuevo mecanismo es variable. Esto permite que cuando el equipo se encuentra trabajando en forma más exigida, se active una refrigeración más intensa; mientras que cuando no precisa de ello, la intensidad sea reducida, ahorrando energía para la máquina.